Su nombre común es Crocodylus porosus, algunos se pueden encontrar como Cocodrilo Poroso, Cocodrilo Marino o Cocodrilo de Agua Salada, se  han encontrado ejemplares con una longitud mayor a los siete metros y peso mayor a una tonelada.

Es la especie más temida de los crocodilianos, característico de las lagunas de agua salada del norte de Australia; habita también en agua dulce, en el sur del Golfo de México, las Antillas Mayores, en el Pacífico habita en la costa de América Central y en los Estados Unidos sólo lo encontramos al extremo sur de la florida.

El cocodrilo de mar es  grande y feroz, pasa los 7 a 10 metros de longitud. A pesar de su inmensos tamaño y peso, su ingesta de carne es relativamente poca. Sólo consumen entre 500 y 700 gramos de carne al día, la cual adquieren con la caza de ratas, ranas, serpientes, cangrejos, tortugas, venados y personas (cuando atrapan a sus presas, las aferran con los dientes y las arrastran hasta el fondo del agua, donde las mantienen hasta matarlas por asfixia). Este bajo consumo se debe al poco grado de actividad del “cocodrilo poroso”. Su vida es sedentaria y tranquila, con regularidad se le puede ver tumbado al sol o flotando en el agua, por lo que el gasto de calorías es escaso.

Posee un mecanismo de propulsión que le permite desplazarse con mayor ligereza en sus movimientos que otros reptiles de la raza
; su fisonomía es poco convencional, tiene en común con otros de su especie que por su característica nariz pueden permanecer sumergidos dejando la parte superior de la cabeza afuera. Durante el apareamiento en los meses de octubre/noviembre en el agua,  las hembras se desplazan hasta la orilla y después de cuatro semanas de gestación deposita 50/90 huevos en el nido con ramas con hojas que construyó; que incuban durante tres o cuatro meses. 

Y precisamente aquí, se presenta un hecho muy curioso, si la temperatura de incubación alcanza entre 28 y 31 grados nacerán sólo hembras en un periodo de 100 días, si alcanza entre 32,5 y 33 grados nacerán machos en 64 días. Pero si el nido no tiene temperatura uniforme, posiblemente nazcan machos y hembras simultáneamente. Ya concluida la incubación, la hembra ayudará a salir a sus crías de los cascarones, sabrá cual es el momento exacto porque oirá pequeños gruñidos provenientes del interior de los huevos. Una vez que hayan salido las crías, serán tomadas con las mandíbulas de su madre y llevadas hasta el agua, donde de inmediato se comportarán de manera independiente, cazando insectos, ranas y pececillos para alimentarse.
 

Están adaptados a la vida acuática y  solo de vez en cuando salen de ella, son excelentes nadadores y su piel escamosa, dura y seca; respiran a través de los pulmones; poseen un diafragma muscular usado en la respiración. Al ser carnívoros los cocodrilos tienen estómagos con 2 cámaras, la digestión es asistida por un saco muscular que contiene piedras tragadas por el animal y que lo ayudan a moler alimentos.

Con el objetivo de preservar la especie concentrada en Australia, se han instalado centros de cría y cuidados; se retiran los huevos y se los enumera para ponerlos en incubadoras hasta la ruptura del cascarón entonces es puesto en libertad al cumplir cuatro años. En las aguas navegan por largas distancias, prefieren dejarse llevar por la corriente en vez de nadar; las estadísticas indican que cerca de mil personas mueren cada año en las bocas de estos animales.